20 noviembre, 2019

Bazar Babe ~ Emily Griffin de Luna Ray Vintage

Conocí a Emily entre la neblina. Con los incendios forestales ardiendo en los alrededores, ella devolvió el color a este día lleno de humo. Es una diosa del estilo vintage, con una belleza que te hipnotiza. Me sentí como en casa al conocer a su familia soleada.

Cuéntanos un poco sobre ti, ¿quién eres y qué te entusiasma?

Soy una mamá y esposa de 30 años. Tengo una pequeña tienda vintage que dirijo desde casa y también trabajo en un centro de salud. Las alegrías simples me motivan: los viajes por carretera, una tienda de segunda mano en el campo, un buen café, vinos naturales, la comida de mi esposo, un libro o podcast picante, ver cómo crecen los alimentos en nuestro jardín, la salud mental, la salud física, los bebés, la música alta en el auto, el tiramisú, el programa de televisión "Un nacido cada minuto"... Podría seguir jaja.

Eres el propietario de Luna Ray Vintage. ¿Qué te llevó a crear una tienda vintage?

Mientras estaba embarazada de mi primer hijo, me di cuenta de que la creatividad era la clave para quedarme en casa con mis bebés mientras eran pequeños y evitar el trabajo de 9 a 5, que nunca ha sido lo mío. La tienda nació de una combinación de necesidad económica y mi deseo de contribuir positivamente al mundo. La idea de reciclar, reubicar y reutilizar tesoros que ya existen e intentar reducir los vertederos. El lema de la tienda siempre ha sido "Toda la ropa que podríamos necesitar ya existe" y sé que no siempre es una opción, pero podemos trabajar para lograrlo.

Emily lleva el vestido Sadie en ópalo.

¿De dónde viene el nombre Rayo Lunar?

Luna Ray era el nombre que tenía en mente para nuestro primogénito si iba a ser una niña; por desgracia, fue un niño (Leo Ray), así que la tienda pasó a ser el otro bebé.

¿Siempre has sido un amante de lo vintage?

¡Prácticamente nací en una tienda de segunda mano! Vivíamos en un pequeño pueblo y recuerdo que los niños se burlaban de mí porque mi uniforme (comprado en la tienda de segunda mano local) tenía sus nombres escritos con tinta china en las etiquetas. Por suerte, nunca me importó y me encantaba hurgar por todas partes, siempre regañando a mi madre para que comprara las cosas que encontraba. Todo lo que teníamos era de una tienda de segunda mano o cosido por mi madre. Incluso solía coser ropa interior con las camisetas que se nos habían quedado pequeñas, era una mujer muy ingeniosa. Me di cuenta a una edad muy temprana de que podía encontrar todo lo que deseaba de segunda mano. Al final de mi adolescencia y a los 20 años viajé por el mundo y me detuve en todas las tiendas de segunda mano que pude encontrar, enviando paquetes de golosinas a casa por el camino.

¿De dónde proceden sus piezas vintage?

¡En todas partes! Tengo un recolector en los Estados Unidos que me ayuda a conseguir artículos especiales. También hago pequeñas aventuras de compras en tiendas de segunda mano y tiendas vintage de pueblos pequeños. Además, compro en línea y en mercados vintage. Muchos de los artículos que encuentro necesitan mucho cuidado antes de venderlos: reparación a mano, lavado, etc. Es una alegría revivir algo a su antigua gloria mientras imagino las vidas que ya ha tenido.

Emily lleva los pantalones Aloha a medianoche.

Si pudieras volver a cualquier momento del tiempo, ¿cuál sería tu época de moda favorita?

Tal vez no tanto una época, sino más bien el hecho de trasladarme a diferentes culturas. Mi madre es griega y mi padre, bosnio, así que me encanta mirar los trajes tradicionales y los trajes ceremoniales de esos países. Otros de mis favoritos son los mexicanos y los polacos, pero cualquier cosa que tenga una historia me conmueve. Creo que las historias generacionales que se tejen a través de esas telas son muy especiales y el antídoto absoluto para el clima de moda rápida actual.

¿Quiénes son algunas de tus musas vintage favoritas?

Me encantan las mujeres valientes y rudas: Stevie Nicks, Joni Mitchell, Talitha Getty, Bianca Jagger, incluso Elaine Benes de Seinfeld... pero probablemente mi favorita de todos los tiempos sea Lisa Bonet. Todas tienen un aire bohemio, pero creo que el denominador común que comparten es una confianza despreocupada.

¿Cómo definirías tu estilo personal? ¿Y cuál es tu prenda vintage favorita?

Mi estilo personal depende del día, pero tampoco le doy demasiada importancia a ninguna pieza en particular, sino más bien a cómo la llevo. No necesitas cosas caras, raras o de moda para lucir increíble. A veces, una camiseta blanca desgastada, un denim desteñido suave, el pelo playero del día anterior, una cara fresca y botas de motociclista son el mejor atuendo. ¡No es tanto un estilo personal, sino más una actitud! Dicho esto, mis prendas favoritas son probablemente mis camisetas de bandas más delgadas y raídas y algunas piezas raras de algodón indio. En particular, me encanta mezclar algo femenino con algo más resistente, por ejemplo, un vestido con estampado floral súper bonito y botas.

¿De dónde sacas inspiración a la hora de diseñar tu estilo?

¡En todas partes! Aunque solía sentirme mucho más inspirada viviendo en la ciudad. Hay mucha ropa de cama de tonos tierra aquí en Northern Rivers, lo cual es genial, pero… supongo que no ves la variedad que ves en las ciudades. Desde que me mudé de la ciudad, perdí el contacto con lo que está de moda/tendencias, etc., lo cual es genial porque ahora hago lo que quiero. Puede ser una paleta de colores o un estado de ánimo que estoy sintiendo o proporciones y capas. Me encantan especialmente los accesorios y siempre añado un cinturón, un sombrero o pendientes, ¡a veces todo lo anterior!

Emily lleva el vestido Melody en Ladybird

Eres mamá de Leo y Frida. ¿Ha cambiado mucho tu estilo desde que eres madre?

¡Sí! Jaja. Durante 3 años estuve embarazada o amamantando, así que en esa época, lo que más usaba eran prendas cómodas y camisas abotonadas. Ahora, vestirme por la mañana es una forma de rebelarme contra las partes de ser ama de casa que me parecen un poco beige. Incluso si me paso el día limpiando traseros y preparando bocadillos, llevo puesto mi vestido de verano favorito de los 90 y eso, en sí mismo, es libertad. Es muy fácil perder partes de ti misma por culpa de los niños pequeños. La ropa me ayuda a volver a conectar.

Una vez viajaste por Australia en una combi. ¿Nos puedes contar un poco sobre tu vida en la carretera?

Había estado viajando por el mundo y me di cuenta de que no había visto mucho de mi propio patio trasero. Compré una Kombi de 1983 y aprendí a conducirla (¡en ese momento no tenía mi licencia!). En unas pocas semanas obtuve mi licencia y me fui. La idea era completar una vuelta completa por el perímetro australiano, parando y trabajando en el camino, pura alegría. Había salido de Melbourne con solo $ 1000 y me había quedado completamente sin dinero en Hervey Bay; donde mi futuro esposo Mitch estaba basado en ese momento, pero esa es otra historia. La vida en la carretera es la vida para mí. Sin embargo, es un trabajo duro, especialmente sola. Pero la libertad, la aventura y el romance de todo ganan siempre.

Eres originario de Melbourne, pero ahora estás instalado en la ciudad de Alstonville, en Northern Rivers. ¿Qué te inspiró a mudarte?

Encontré este pequeño pedazo de paraíso durante mi aventura en furgoneta y decidí que, cuando volviera a casa en Melbourne, quería encontrar una forma de volver. Es el lugar perfecto para formar una familia y vivir una vida más tranquila y conectada.

Emily lleva nuestro mono Rollergirl a medianoche

¿Tienes algún mantra por el que vivas?

"Sentado tranquilamente, sin hacer nada, llega la primavera y la hierba crece sola". Creo que todos estamos tan atrapados en la "productividad" y en "salir adelante" que nos perdemos las partes simples y sutiles de la vida. Estar ocupado es como una insignia de honor en estos días, pero me apasionan todos los momentos tranquilos y hermosos que hay entre medio. Una taza de té en el jardín, ver a los niños cascar huevos para hacer muffins... esos son los momentos importantes para mí.